Pedro quiso ocultar
su identidad en Cristo, lo que no vio Pedro fue que cuando tenemos a un Cristo
en nuestros corazones, es difícil ocultar su presencia en uno, y que a donde
vayamos nos van a identificar como seguidor
de Cristo, en algunas ocasiones sucede en nuestras vidas en el que nos
encontramos en un callejón sin salida y cuando nos cuestionan preguntándonos
que si somos cristianos tendemos a ocultar esa identidad con una respuesta y/o
una actitud negativa, y no presentamos a ese Cristo que debemos testificar como
a un Cristo que Sana, Salva, Bautiza y viene otra vez, como ese Cristo que
restaura y levanta al caído, a un Crixto que Liberta, prospera y perdona, a ese
que entrego en sacrificio de muerte su vida por darnos la salvación.
Cuantas veces no hemos negado a Cristo en nuestras vidas
cuando padecemos una enfermedad y por la cual hemos sido desahuciados , Ok…, si
si es cierto que muchas veces nos enfermamos, bien eso suele suceder, pero el
hecho que una enfermedad pase por
nuestro cuerpo no quiere decir que
Cristo no está en nosotros, lo ideal para identificarlo como un buen cristiano
es tener la convicción de que el que está en nosotros que su presencia es más
poderosa que la enfermedad que toca nuestro cuerpo, creyendo y testificando que
él se llevó aquella enfermedad en la cruz, sabiendo que el no excluyo ninguna
enfermedad y que por sus yagas hemos sido sanado,
Nos comportamos de manera diferente diciendo que Cristo esta en nuestro corazón, y nos mostramos de manera
cautiva en los deseos de la carne, como por ejemplo, en la vanagloria, la ambición,
la envidia, la prepotencia y todos sus derivados, esto es una manera de negar a
Cristo en nuestras vidas porque estamos mostrando actitudes totalmente
diferentes a “EL”, no nos identificamos como “EL”, perdemos su identidad en
nosotros.
Una de las maneras de reflejar que no tenemos identidad en
Cristo, es cuando consideramos que el pecado de los demás es más grande que el de nosotros y no tenemos en
cuenta que debemos ir a la Presencia de Cristo , Postrarnos a sus pies y presentarle
allí, la condición altiva en la que nos
encontramos, y hacernos humildes allí ante sus pies buscando de su presencia, y permitirle a “EL” que forme en
nosotros su identidad, que no te vean a ti, sino a “EL” en ti, que puedas menguar en “EL” cada día, y que
seas el quien crezca en ti,
Es esta la forma que te gustaría identificarte
como Cristo?
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