Declaro que las mujeres que están solas criando a sus hijos
y que los ven en riesgo de muerte, Dios verá y oirá su aflicción y el clamor y
que Dios hablará a sus corazones. El Señor levanta a esas mujeres para que
sostengan con sus manos a sus hijos, Dios les dará palabra para ellos, aún esas
madres que han sentido que ya no tienen nada que darles a sus hijos, Dios
abrirá sus ojos para que vean la fuente de agua (Cristo) llenarán su propio
odre y tendrán para dar a sus hijos. —
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