jueves, 3 de octubre de 2024

CUAL ES LA FUENTE CONQUE SACIAS TU SED?

La falta de conocimiento de no saber qué tipo de agua debes consumir, te lleva a depender de distintas fuentes de aguas, sin tener en cuenta de donde proviene, ni cuál es el caudal del cual se desprende esta agua, si es que esta acta para poderla consumir, De ahí es donde vienen muchas veces las contaminaciones llámese como se llame  aquella contaminación, puede ser física, o espiritual o el área en la que más te haya afectado, pero hay una agua que puedes consumir con la seguridad que es un agua que salta para vida eterna, Jesús nos dice en su palabra en Juan 4:13-14: (Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna).
En ocasiones nos sucede muy comúnmente cuando llegamos a casa o a cualquier otro lugar y nos sentimos cansados, sofocado, deshidratado, y lo que más anhelamos en aquel momento es bebernos un vaso de agua, y nos atrevemos a usar cualquier objeto, con tal de alcanzar a saciar nuestra sed, no teniendo en cuenta en condiciones se encuentre aquel vaso solo porque nos parecido que estaba limpio, perooooo…, si en realidad estaba limpio ese vaso?,  en qué condiciones se encontraba el fondo de ese vaso, y es lo que a menudo nos sucede cuando necesitamos una palabra de parte de Dios, nos saciamos con la primera persona que nos brinda un vaso de agua sin tener en cuenta en qué condiciones se encuentre aquella persona espiritualmente, y nos estamos saciando de una agua contaminada, tal vez de resentimiento,  Altivez, orgullo, y tantas otras cosas que  de hecho como es la fuente en ese momento que creemos tener, cuando vamos a ver, pues ya nos hemos contaminado de una doctrina fracasada, o mal intencionada que nos lleva a un decaimiento espiritual, o sea nos contaminamos de tal manera y es por eso que a veces decimos, porque aún no me siento realizada en el servicio a Dios,
Pero es de ahí, en donde radica el problema, el que no bebemos de la fuente que salta para vida eterna, sino que consumimos un agua sin tener en cuenta cuál es su nacimiento.